ANTES DE LA 2ª GUERRA MUNDIAL

ZENITH 271
BREGUET XIX
CUATRO VIENTOS

LONGINES SIDEROGRAPH
LOCKHEED 14 ELECTRA
VUELTA AL MUNDO DE HOWARD HUGHES

2ª GUERRA MUNDIAL

JAEGER CHRONOFLITE. SMITH MK II, III
SUPERMARINE SPITFIRE
DOUGLAS BADER

JUNGHANS BO-UK1 FL23885 BLINDFLUGUHR
MESSERSCHMITT BF 109
ADOLF GALLAND Y ERICH HARTMANN

SMITH MK II B y D
HAWKER TYPHOON
PRIMER ATERRIZAJE EN LA FRANCIA LIBERADA

SMITH MK II
AVRO LANCASTER
BOMBARDEO PRESAS DEL RUHR

HAMILTON ELGIN 37500
F 4U CORSAIR
ASES HANSON Y BORDERON

WALTHAM CDIA
F6F HELLCAT
ASES D. McCAMPBELL Y A. VRACIO

ELGIN 562 Y WITTNAUER
DOUGLAS TBD 1 DEVASTATOR
ESCUADRON DE TORPEDEROS 8 DEL USS HORNET

DESPUES DE LA 2ª GUERRA MUNDIAL

BREITLING A-10
REPUBLIC F-84F THUNDERSTREAK
TIP TOW, TOM TOM,FICOM ,ZELL, XF-84H Y 91

WALTHAM Y ELGIN ELAPSED TIME
GRUMMAN F9F PANTHER Y COUGAR

MATHEY TISSOT TYPE 12
BEECHCRAFT KING AIR

DODANE TYPE 11
MIRAGE F-1

Relojes de avión: Un viaje a través del tiempo

Mi pasión por la aviación, la historia, los relojes y la mecánica se ha materializado en una colección única: relojes de avión. Estos instrumentos, testigos silenciosos de hazañas increíbles, me transportan a otras épocas y me permiten conectar con las historias de los pilotos que los utilizaron.

Descubriendo un mundo fascinante:

Mi viaje comenzó buscando información en internet, pero encontré datos dispersos e inconexos. Decidí entonces embarcarme en un proyecto personal: dar vida a estos relojes y recuperar su historia.

Un proceso meticuloso:

Cada reloj es un desafío. Para que vuelva a funcionar con la precisión original, lo desmonto, lavo sus piezas, elimino la suciedad y el aceite degradado, y lo ensamblo nuevamente. En ocasiones, se necesitan dos relojes para obtener uno funcional o incluso hay que fabricar piezas a medida. En este proceso, cuento con la invaluable ayuda del maestro relojero Gabriel Lobato.

En busca de la prueba definitiva:

La prueba irrefutable de que un reloj perteneció a un avión es una foto de la cabina donde se lo ve. Encontrar estas imágenes no es fácil, ya que el reloj suele ser el primer instrumento que desaparece, convertido en un codiciado recuerdo. He visto aviones históricos sin su reloj original, con el hueco en el panel vacío o con un modelo diferente.

Más que un instrumento:

Mi trabajo no se limita a restaurar la funcionalidad del reloj. Busco información sobre el modelo de avión al que perteneció, sus características, las experiencias del piloto y las batallas en las que participó.

Un testigo vivo de la historia:

Al colocar un reloj restaurado en su peana junto a la foto del avión, no solo admiro la precisión de su compleja maquinaria, sino que también veo un pedazo de historia cobrar vida. Imagino a los pilotos que lo usaron, las situaciones límite que enfrentaron y la época que les tocó vivir. Me siento afortunado por ser custodio de estos testigos silenciosos del pasado, pero también consciente de que me sobrevivirán.

Cada reloj, una historia única:

Cada uno de ellos llega con su propia historia. Algunos, con corrosión y óxido en los tornillos, son evidencia de su uso en aviones embarcados. Otros, con piezas deformadas y un tono azulado en el metal, revelan la exposición a un fuego a bordo. En ocasiones, la bata, la pieza que une la máquina a la caja, se rompe al abrir el reloj, señal de un fuerte golpe. Cada uno de ellos es un testigo irrepetible de una época y un conjunto de experiencias únicas.

Un legado invaluable:

Aunque a veces me desprendo de algunos relojes repetidos para poder ampliar mi colección, cada uno de ellos deja una huella imborrable. Mi objetivo es preservar estos guardianes del tiempo y compartir sus historias con el mundo, para que las nuevas generaciones puedan conocer las hazañas y el legado de aquellos que surcaron los cielos.